En la Sierra de Andújar aún existen pastores que guardan ganado y se ayudan de sus perros, con los que logran una complicidad tal, que casi con la sola mirada del amo, intuyen lo que tienen que hacer.
Este en concreto se encontraba en plena tarea llevando las ovejas de un lugar a otro, cuando miró al pastor para recibir órdenes.
Hay miradas que todo lo dicen, esta es una de ellas.
La foto está tomada por mi hijo que me acompañaba, y la tomó mientras yo hablaba con el pastor y me explicaba como había visto al Lince recientemente, y que le había comido este año once borregos.
Foto: Vicente Laguna Conejero.- (Editada por su padre)
Enhora buena a mi sobrino vicente que ha sacado la sensibilidad de su padre. Este te quita de trabajar con fotos como esa. Un fuerte abrazo para los dos.
ResponderEliminarFelicidades al pequeño boli. Así se empieza una carrera fotográfica.
ResponderEliminares preciosa la foto y el perro es tremendo
ResponderEliminar